EN HIPNOSIS LOS RECUERDOS NO SON SIEMPRE VERDADEROS. POR TANTO, NO ES CIERTO QUE EN HIPNOSIS SE PUEDE RECUPERAR RECUERDOS OLVIDADOS SIN TEMOR A EQUIVOCARNOS

La hipnosis no debiera ser utilizada como una técnica esclarecedora de recuerdos, porque no se pueden recuperar recuerdos sin riesgo de que estén adulterados por la imaginación o la personalidad y prejuicios del paciente, e incluso puede que esos recuerdos sean falsos y no obedezcan a la realidad objetiva de lo que ocurrió.

Todos tenemos en mente la típica película donde aparece un policía junto con una pobre víctima, incapaz de recordar. Y entonces entra en escena el psicólogo de turno que utiliza la hipnosis sobre la víctima, y así rompe las barreras del olvido para sacar a la luz todas esas cosas horribles y esclarecedoras, que por supuesto ayudan a resolver el caso. Lamentablemente, este ejemplo no es una anécdota que haya quedado circunscrita al ámbito de los medios de ocio, como el cine, la literatura, etc., sino que incluso en la actualidad, “profesionales” mal documentados sobre el funcionamiento de la mente a veces utilizan esta técnica para recuperar recuerdos.

En primer lugar, debemos examinar ciertos aspectos sobre el acto de recordar y sobre la memoria, porque nuestro mito de hoy tiene mucho que ver con la falsa idea extendida de que el cerebro es una máquina capaz de guardar todos nuestros recuerdos, y que con técnicas como la hipnosis se es capaz de sacar a la luz esos recuerdos olvidados.

Nuestros recuerdos son el resultado de procesar, a través de nuestros propios esquemas personales, sucesos representados en formas de datos concretos, fechas, mensajes, imágenes, sensaciones, etc. Gran parte del recuerdo autobiográfico está libre de error, y esto suele ser así cuando nos atenemos a una representación general de los acontecimientos. Pero cuando tratamos de conseguir una foto exacta y detallada de lo que ocurrió exactamente, empezamos a cometer errores, porque nuestra memoria en cuanto a lo detallado y pequeño no es en absoluto infalible, sino que está llena de agujeros y vacíos. Al intentar precisar el recuerdo con eficacia, lo que hace nuestro cerebro es rellenar todos esos agujeros, huecos y partes confusas con una reconstrucción de un relato comprensible para nosotros en la actualidad, pero que puede estar lleno de distorsiones, aunque ahora nos parezca sólido y consistente. Este relato suele ocurrir ante preguntas manipuladoras, expectativas previas, la presión del contexto, el deseo de ofrecer una imagen o historia correctas, así como las ganas de complacer al interlocutor (1).

Para poner un ejemplo metafórico sobre cómo funciona la memoria, puedes ir en tu mente a tu película de cine favorita, una de las que más te hayan gustado. Ahora, trata de recordarla de manera perfecta, desde el minuto primero al último, fotograma a fotograma, escena a escena y diálogo a diálogo. Como verás, es imposible. Evocarás ideas generales, escenas muy concretas, imágenes, frases… Y de manera no precisa, sino incluso confusa. Así es como funciona tu memoria al recordar la película de tu vida cotidiana. Nunca lo recordarás todo de manera perfecta y literal, ni siquiera bajo hipnosis, porque tu cerebro solo mantiene aquello que es importante para ti, aquello que te ha producido un impacto emocional, positivo o negativo, aquello que tiene que ver con tu supervivencia y bienestar a distintos niveles. Todo el océano de detalles, imágenes, datos y sonidos superfluos, se va eliminando y, simplemente, se pierde. Quedan rastros, sí, e incluso con un esfuerzo consciente puedes evocar muchas cosas a priori olvidadas. Pero no hay un Archivo Supremo donde esté guardado todo, para que mediante la hipnosis o cualquier otra herramienta fabulosa, vayas al cajón correspondiente al día X del año X, a la hora X, y obtengas la película para visionarla de nuevo. Pero aún hay más: incluso los recuerdos que tengas pueden no corresponder a la realidad objetiva de lo sucedido: puede que los hayas distorsionado con la imaginación o con tus prejuicios. Volviendo al ejemplo de tu película preferida, si tratas de visionar, por ejemplo, de manera exacta la cara del protagonista en cada momento, no verás la que apareció en la película, sino que posiblemente hagas un “collage” con otras imágenes del protagonista, que puedan llenar los huecos de ese recuerdo confuso, y le pongas en el rostro la expresión que tenía en otra película o en otro momento. O que cambies el color de su vestimenta, entre otras cosas. Tu memoria te va a dar el recuerdo que le estás exigiendo, aunque para ello lo deforme aquí y allá con tu propia imaginación. Porque lo que recordamos no son hechos objetivos, sino nuestra propia interpretación sensorial e incluso intelectual de esos hechos.
Esto no quiere decir que no debamos fiarnos de nuestra memoria; muy al contrario, es una herramienta que nos ha permitido sobrevivir y superar desafíos enormes durante millones de años, y es además una herramienta muy poderosa y eficiente. Pero no es infinita ni perfecta, y debemos entender sus límites.

La investigación científica puede clarificarnos aspectos en cuanto a la recuperación de recuerdos con la hipnosis y es importante tener en cuenta los siguientes aspectos:

  1. La hipnosis no incrementa el número de recuerdos y tampoco su precisión. (2)
  2. La hipnosis puede generar tanto falsos recuerdos, como verdaderos, y no se puede saber cuáles son los falsos y cuáles los verdaderos. (3)

Precisamente el riesgo que tiene la utilización de la hipnosis de un modo negligente por personas no capacitadas, es decir, personas que no son profesionales de la salud y no tienen formación especializada en hipnosis, ese riesgo es el de generar falsos recuerdos en el usuario, que los toma por auténticos y que por tanto impiden una interpretación racional y objetiva de su propio pasado. Las investigaciones sobre la creación de falsos recuerdos a través de la hipnosis han demostrado que estos se pueden producir a través de sugerencias directas (4), regresiones de edad (5), imaginación (6) y la interpretación de los sueños (7). Así, por ejemplo, la Sociedad Británica de Psicología señala que la hipnosis no tiene la capacidad de aumentar nuestros recuerdos y que por tanto no debería ser usada con el objeto de recuperar recuerdos olvidados, aunque sean el origen del problema del paciente. Pero también señala que esta técnica, al promover nuestra calma física y mental, pueden justificar su uso durante un periodo vital concreto, de modo que se puedan reestructurar experiencias con objeto de promover la salud y el bienestar de las personas. Siempre es importante informar al usuario de los mitos y falsas creencias que hay respecto a su uso (9).

La base para la creación de los falsos recuerdos está en las falsas creencias y la mala praxis de la persona que utiliza la técnica; normalmente estas personas se hacen llamar Hipnoterapeutas y carecen de la formación y capacitación adecuada para su uso correcto (8).

Son personas no capacitadas para utilizar la hipnosis, en el ámbito de la salud, aquellas que no tienen formación universitaria en la rama de la salud en la que desempeñan su labor profesional (Psicología, Medicina, etc.). Son personas que no están colegiadas. Y además no poseen formación especializada en hipnosis. Muchos de ellos se hacen llamar Hipnólogos o Hipnoterapeutas. Por ejemplo, los Psicólogos Sanitarios que utilizamos la hipnosis no nos hacemos llamar Hipnólogos, sino Psicólogos Sanitarios que entre nuestras herramientas para mejorar el bienestar y la salud de las personas, usamos la técnica de la Hipnosis. Pero no es nuestra única herramienta, tenemos otras muchas más debido a nuestra formación y capacitación legal.

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Que tengas un día maravilloso.

Natalia Aguado.

NVAG Centro de Psicología es un centro sanitario de Alcobendas (Madrid), en el cual la psicóloga sanitaria Natalia Aguado ofrece servicios de psicoterapia. Para más información visita www.nvagpsicologia.com

REFERENCIAS

(1)  Neisser, U. (1982). Memory observed. San Francisco:

Freeman.Neisser, U. (1988). Time present and time past. In M.M. Gruneberg. P.E. Morris, & R.N. Sykes (Eds.), Practical aspects of memory: Current research and issues, Volume 2(pp. 545-560). Chichester: Wiley.

(2)  McConkey, K.M. (2001). Hypnosis and recovered memory: Evidence based practice. En G.D. Burrows, R.O. Stanley, & P.B. Bloom (Eds.), International hand-book of clinical hypnosis(pp. 97-112). Chichester(RU): John Wiley & Sons.

Larra, F. J., Valero, L. & Abascal, J. (2003). Hipermnesia bajo condiciones de vigilia e hipnosis. Clínica y Salud, 14, 203-220

 (3) Kebbell, M.R., & Wagstaff, G.F. (1997). An investigation on the confidence and accuracy of eyewitness recall. Contemporary Hypnosis, 14, 157-166.

Gow, K. (1999). Recovered memories of abuse: Real, fabricated, or both? Australian Journal of Clinical and Experimental Hypnosis, 27, 81-97.

(4)   McConkey,M., Barnier, A.J., Sheehan, P.W. (1998). Hypnosis andpseudomemory. En S.J. Lynn & K.M. McConkey (Eds.). Truth in memory. Nueva York, Guilford Press

 (5)   Nash, M. (1987). What, if anything, is age regressed about age regression? A review of empirical literature. Psychological Bulletin, 102, 42-52.

 (6)   Lll Mazzoni, G. & Memon, A. (2003). Imagination can créate false memories. Psychological Science, 14, 2, 168-188

 (7)   Mazzoni, G., Loftus, E. F., Seitz, A. & Lynn, S. J. (1999). Changing beliefs and memories through dream interpretation. Applied Cognitive Psychology, 13, 125-144.

(8)    Capafons, A., y Mazzoni, G. (2005). ¿Es lo peligroso de la hipnosis el hipnoterapeuta?: Hipnosis y falsos recuerdos. Papeles del psicólogo, 89, 27-38

(9)     British Psychological Society (2001/2002). The nature of hypnosis. Leicester (RU): British Psychological Society.