Hipnosis antiestrés en el Centro de Psicología NVAG

¿Llevas un día estresado y necesitas calmarte y relajarte? ¿Necesitas algo que sea rápido y agradable y cuyos efectos secundarios sean siempre beneficiosos? ¿Te sientes muy acelerado y agobiado y necesitas parar? A veces nuestro trabajo, la vida familiar, el estudio, las relaciones que establecemos con otras personas u otros factores y circunstancias de muy diferente tipo nos hacen sufrir cierto grado de estrés, que puede llegar a ser un auténtico problema para nuestra mente y nuestro cuerpo. Incluso sin sentirnos estresados, las exigencias que los demás y nosotros mismos nos imponemos pueden causarnos preocupación y cierto nerviosismoUna carga de la que deberíamos poder aliviarnos.

HIPNOSIS ANTIESTRES en NVAG Psicología es una actividad que equivale a un masaje mental, un baño de serenidad que hará disminuir tu estrés y quizás incluso lo elimine por completo, para que puedas continuar o acabar el día de un modo sereno y tranquilo, sintiendo además los efectos a lo largo del tiempo. Un especialista en hipnosis provocará en ti estados de calma, quietud y sosiego que desactivará los circuitos del estrés y la ansiedad, de modo que puedas continuar o acabar tu día de un modo más sereno y calmado, y que tal estado pueda perdurar a lo largo del tiempo, como un eco de tranquilidad. Además, te llevarás una inducción hipnótica grabada, individualizada para ti, para que puedas escucharla a diario y así ir reduciendo tu estrés y tu intranquilidad cotidianos. Los beneficios de la hipnosis son tan evidentes que incluso aunque no tengas un auténtico problema de estrés, será una experiencia tan enriquecedora como gratificante.

¿En qué consiste la actividad de Hipnosis antiestrés en NVAG?

Se trata de una sesión individual de una hora de duración. Un especialista en Hipnosis primero te hará una breve entrevista para disipar todas las dudas o recelos que puedas tener sobre la hipnosis, y para comprender cómo es y qué forma adquiere tu ansiedad; esa información le permitirá crear una inducción individualizada por completo para ti, que será grabada y tendrás para siempre. Este audio puede ser escuchado todas las veces que desees y pueden ayudarte en tu día a día, pero no debes oírlo mientras conduces o mueves maquinaria pesada o peligrosa, ya que requiere que no hagas cualquier actividad complicada que requiera mucha atención. Puedes oírla sin embargo en la tranquilidad de tu casa o en cualquier otro entorno cómodo. Así, podrás experimentar estados de profunda relajación a través de una inducción hipnótica.

Hay amplia disponibilidad dentro del horario laboral (de lunes a viernes) para elegir el momento que te resulte más apropiado y conveniente, y puedes concertar cita llamando al teléfono de NVAG: 91 279 06 63, o bien mediante nuestra página de contacto. El objetivo es disminuir tus niveles cotidianos de estrés, ansiedad y nerviosismo, para así aumentar tu serenidad y confianza en el día a día. Se busca evocar un estado mental que fomente en ti mejoras no solo en la disminución del estrés, sino también en otros y diferentes ámbitos de tu vida.

La actividad no tiene ninguna duración concreta, así que puedes incorporarte a ella en cualquier momento.

Cada sesión de hipnosis antiestrés está diseñada y supervisada por la psicóloga y directora del centro para que constituya una actividad segura, cómoda y eficaz, que provoque de manera amable y distendida los beneficios terapéuticos, estudiados de manera científica, de la hipnosis.

Además, si lo deseas se te puede informar sobre los distintos aspectos de la hipnosis, qué es y cómo funciona, los mitos erróneos que la rodean y sus beneficios en Psicología y Medicina.

Los precios y la forma de pago se reseñan en un apartado más abajo.

¿Qué es la hipnosis y cómo funciona?

La Hipnosis ha sido estudiada desde hace siglos en diferentes campos científicos, como la Psicología, la Psiquiatría o la Medicina. Ha recibido distintas definiciones según los enfoques, aproximaciones y resultados experimentales que sobre ella se han ido haciendo. Por ejemplo, la Asociación Americana de Psicología (AAP) la define como «un procedimiento en el que un especialista sugiere a una persona que experimente cambios en sus sensaciones, percepciones, pensamientos o conducta». Podríamos decir que en la hipnosis se alcanza cierto momento del sujeto hipnotizado, que ha sido llamado «trance hipnótico» o «estado hipnótico», durante el cual la persona se muestra más susceptible a las sugestiones y mensajes que recibe del psicólogo, y además focaliza voluntariamente su atención en tales sugestiones o mensajes, que suelen estar conectados con el problema que quiere tratar.

Para alcanzar el estado o momento hipnótico se han empleado diferentes técnicas y métodos. En la hipnosis clásica se utilizaba la fijación de la mirada del paciente en un objeto o lugar externo (un péndulo, los ojos del hipnotizador…), hasta provocar cierto cansancio que llevaba a la relajación física y mental; o se escuchaba una cuenta hacia atrás, o se atendían a las palabras del especialista… En dicha hipnosis clásica las sugestiones solían ser muy directivas, a veces incluso podían ser órdenes. Conseguido el trance o estado hipnótico, se llevaba a cabo la labor terapéutica mediante una entrevista o conversación, o bien se daban al paciente mandatos o consejos. De esta manera se producían los cambios positivos en los campos cognitivo, emocional o conductual del paciente.

Con el tiempo, se desarrolló otro tipo de hipnosis, más flexible, denominada «naturalista». El enfoque era menos directivo y protocolizado y se buscaba la individualización de las sugestiones, adaptándolas a cada paciente según sus circunstancias personales, con frecuencia dándoles un tono más permisivo y amable. Se podían utilizar sugestiones y narraciones indirectas y metafóricas; al escucharlas, el paciente podía conectar los valores y mensajes de la narración con sus propios problemas, para aprovechar de un modo natural e individual sus recursos internos, y que su propia mente hallara la solución.

De unas u otras maneras, y siempre aplicada con seriedad, la hipnosis es una herramienta magnífica aplicada al trabajo psicológico, para resolver problemas y actuar sobre la conducta de las personas.

En realidad, el estado hipnótico no es mágico o esotérico, sino un estado muy natural de la mente, que los seres humanos han experimentado desde tiempos inmemoriales. Usando un símil no exacto pero sí adecuado para facilitar la comprensión, el estado hipnótico podría acercarse a esos momentos de concentración de un lector en una novela que le tiene atrapado; o al de un espectador que se emociona y llora al ver una película de cine, aun sabiendo que todo lo que hay en la pantalla es falso; o la atracción que sentimos por un pasatiempo o juego en el que estamos enfrascados; o la atención profunda mantenida en el discurso de un político, un intelectual o un sacerdote, cuyas palabras pueden «elevar» o «galvanizar» a quien lo escucha; o el estar envuelto en una conversación fascinante con unos amigos… En esas ocasiones todo lo demás «parece desaparecer», como si no existiera el mundo más allá de la novela, la película, el discurso, el pasatiempo o la conversación. La mente está concentrada de una manera fácil y natural y la persona no pierde el control de sí misma, hasta el punto de poder abandonar la actividad cuando lo desee. Algo parecido, aunque con matices, podría ser un momento hipnótico, un estado que el especialista promoverá mediante la inducción y las sugestiones, con la imprescindible aprobación del paciente.

¿Qué beneficios puede aportar la hipnosis?

En el campo de la Psicología se ha comprobado la eficacia de la hipnosis en el tratamiento del dolor físico, la depresión, la ansiedad, los trastornos del sueño, adicciones como el tabaquismo o el alcoholismo, en procesos de adelgazamiento y establecimiento de hábitos saludables, el asma, la enuresis infantil, el trauma y los trastornos psicosomáticos, entre muchos otros. Su acción es recomendable en diferentes problemas del individuo que tienen que ver con el campo laboral y sus relaciones interpersonales; la timidez y la falta de confianza, en la elección y consecución de objetivos y metas, y en procesos de auto conocimiento y búsqueda de respuestas personales del paciente.

En el campo de la Medicina se ha comprobado su eficiencia en los trastornos gastrointestinales, diabetes, preparación para la cirugía, oncología, obstetricia, trastornos dermatológicos, asma, inmunología, hipertensión, otorrinolaringología, odontología y pediatría, entre otros.

¿Cómo puede la hipnosis disminuir mi estrés?

Para alcanzar el estado hipnótico el sujeto ha de estar muy relajado, y toda relajación física y/o mental produce por sí misma una disminución de la tensión, la ansiedad y el estrés. El tono suave de las sugestiones habladas, el propio contenido de lo dicho y narrado y el ambiente de calma en la sala, todo ello provoca la relajación en cada persona, su tranquilidad, y solo por esto, sus niveles de estrés han de caer. Si además el sujeto integra en su vida las prácticas de serenidad aprendidas, el beneficio será aún mayor.

Por otro lado, las sugestiones, ya sean formuladas como consejos en un tono más o menos directivo o permisivo, o bien hiladas en forma de narración metafórica, tendrán como objetivo que la propia mente del sujeto hipnotizado profundice en su propio problema de estrés para buscar sus respuestas, sus claves personales, aquello que le ayude a disminuirlo o incluso eliminarlo de su vida. La hipnosis puede significar un valioso camino de auto conocimiento que te ayude no solo a encontrar la calma, sino también a solucionar otros asuntos de tu vida.

¿Es la hipnosis peligrosa?

Los mitos y falsas creencias sobre la hipnosis

La hipnosis ha estado relacionada tradicionalmente con el mundo de lo esotérico, la magia, el espectáculo, el cine de misterio, los poderes paranormales o las vidas pasadas. Por desgracia, se le ha dado a la hipnosis un significado de intriga y oscurantismo, así como de diversión y entretenimiento circenses, muy alejado de lo que es en realidad. Esto ha provocado creencias falsas y erróneas:

La persona pierde la voluntad de sus acciones y pensamientos y el hipnotizador se apodera de ella. Falso. En todo momento, el sujeto hipnotizado tiene libertad sobre sus pensamientos y sus acciones. Si algo le desagradara podría abandonar sin problemas la actividad hipnótica. También puede mostrarse en desacuerdo con las sugestiones y opiniones del hipnotizador. Este no le puede obligar a hacer nada que no quiera hacer.

El hipnotizado puede realizar acciones que vayan en contra de sus principios y convicciones éticas o morales. Falso. No se puede obligar a nadie mediante la hipnosis a actuar en contra de sus principios, su moral y su ética personales. Esto se deriva del mito anterior, ya que el hipnotizado podría desobedecer al hipnotizador e incluso marcharse en medio de una sesión si este intentara que hiciese algo que le desagradara.

El hipnotizado está dormido durante la sesión hipnótica. Falso. El estado hipnótico es distinto al del sueño. Puede que por cansancio acumulado el sujeto se quede dormido, pero entonces ya no estará en estado hipnótico y no atenderá a las sugestiones, que no penetrarán en su mente. De hecho, no es raro que sienta mayor claridad mental durante la hipnosis que durante el estado de vigilia habitual.

El hipnotizador tiene «poderes». Falso. El hipnotizador no tiene ningún poder mental o mágico. Fuera de los comics, ningún ser humano tiene superpoderes. Si recibe una formación seria y un entrenamiento adecuados, casi cualquier persona madura y sana es capaz de provocar un estado hipnótico.

Se pueden recordar de un modo perfecto experiencias olvidadas o incluso efectuar regresiones a vidas pasadas. Falso. La hipnosis no asegura que lo recordado sea preciso y cierto. La memoria humana puede y suele fallar al recordar situaciones y hechos muy concretos, porque no los sacamos de ningún «archivo del cerebro», sino que los recreamos, reelaboramos e incluso a veces los reinventamos, según sea la significación cognitiva y emocional que tengan para nosotros. Su evocación puede contener errores tanto puntuales como estructurales y por tanto ni la hipnosis ni ningún otra herramienta psicológica es cien por cien fiable a la hora de recordar los hechos del pasado. En cuanto a la regresión a vidas pasadas, es algo que puede competer a la teología, el misticismo, la espiritualidad o el cine de Ciencia Ficción o Terror, pero no a la Psicología ni a la hipnosis real y seria. Por el propio bien de cualquier persona, nunca debería ponerse en manos de ningún «terapeuta» que asegure hacerle recordar «vidas pasadas», mediante hipnosis o cualquier otro procedimiento.

La hipnosis no pertenece al ámbito de la ciencia. Falso. Muchos científicos, médicos y psicólogos han utilizado la hipnosis a lo largo de la Historia (Sigmund Freud, Albert Ellis, Hans Jürgen Eysenck, Kurt Goldstein, Fritz Perls o Santiago Ramón y Cajal, entre muchos otros). La hipnosis es una herramienta reconocida en la práctica de la Psicología Sanitaria y Clínica, hay abundantes estudios en cuanto a su uso y resultados y existen agrupaciones y asociaciones internacionales psicológicas, psiquiátricas y médicas, y también revistas especializadas, dedicadas a la investigación científica de la hipnosis.

Para saber más en cuanto a las falsas creencias sobre la hipnosis, se recomienda la lectura de la serie de artículos de nuestro blog dedicados a los mitos de la hipnosis:

Mitos de la hipnosis 1: No es cierto que la hipnosis no pertenezca al ámbito de la Ciencia
Mitos de la hipnosis 2: No es cierto que en la hipnosis se esté dormido, ni que se pierda la consciencia, ni la voluntad
Mitos de la hipnosis 3: No es cierto que el sujeto hipnotizado no pueda mentir
Mitos de la hipnosis 4: No es cierto que durante la hipnosis podamos recuperar recuerdos sin temor a equivocarnos

¿Cuanto cuesta una sesión de hipnosis?

Precios y reservas 

Sesión individual más grabación: 80 €

Bonos de 4 sesiones: 280 € (descuento de 40 €). Las sesiones del bono podrás gastarlas en el plazo de 6 meses, con la posibilidad de que lo usen otras personas que no seas tú.

Para reservar, aquí tienes nuestra página de contacto.

Tel: 91 279 06 63

Email: info@nvagpsicologia.com

Si necesitas descansar, relajarte, recargarte de energía y disfrutar de la confianza y la serenidad que tu propia mente puede darte… ¡Anímate!