Depresión y tristeza
Tratamiento psicológico para la depresión y tristeza en Alcobendas
Antes de hablar sobre la depresión y de cómo podemos ayudarte a superarla en NVAG, deberíamos hablar de un componente común de la depresión, y en cierto modo su antecedente natural: la tristeza.
La tristeza es una de las emociones básicas que forman parte de nuestro paquete de recursos para sobrevivir. Sentir tristeza ante ciertas circunstancias es natural. Esas circunstancias pueden habernos afectado de un modo tan hondo que necesitemos hacer un análisis y una reflexión sobre lo que tanto nos ha afectado. Entonces, sentir tristeza nos ayuda a «apartarnos del mundo» y estar con nosotros mismos, a solas. Así podemos ahorrar esfuerzos y energías, y tal vez recuperarnos del desgaste que nos ha ocasionado esa circunstancia tan dramática. Tras el paso de ese tiempo de estancia en la tristeza, y una vez más descansados, podremos interiorizar lo sucedido, darle sentido, asimilarlo y gestionarlo cognitiva y emocionalmente, de tal modo que tras este proceso podamos recuperar una base de decisión y seguridad que nos permita afrontar situaciones parecidas con mayor eficacia y menos coste emocional. En definitiva, la tristeza puede ser parte de un proceso de adaptación a nuestro entorno en unas circunstancias difíciles y dolorosas.
Por ejemplo, es natural sentir tristeza cuando alguien en quien confiabas te ha traicionado, al perder un miembro de tu cuerpo, abandonar una relación amorosa, perder para siempre a un ser amado, el abandono voluntario o forzado de un trabajo, hacerse consciente del paso de los años, marcharse de una ciudad u otro lugar en el que se ha habitado durante algún tiempo, dar fin a unas vacaciones para volver a la rutina, no aprobar un examen tras esforzarse para superarlo, no conseguir un empleo… En efecto, son muchas y muy variadas las circunstancias que pueden producirte tristeza, y nuestro organismo puede ser muy capaz, tras un periodo razonable de pesar, de recuperarse y volver a funcionar de una manera óptima. Por tanto, sentir tristeza es algo natural, bueno y saludable, es un pequeño precio que pagar para continuar siendo funcionales tras superar adversidades y situaciones dolorosas.
¿Qué es la depresión?
Una vez que ya conocemos el origen natural de la tristeza, del sentimiento de tristeza, podremos abordar qué es en sí misma la depresión y cuándo se produce.
Como ya hemos dicho, es natural sentir tristeza ante ciertas circunstancias dramáticas e incluso trágicas. Pero el auténtico problema sucede cuando ese estado de tristeza se mantiene de una manera excesiva en el tiempo y además se extiende por distintos ámbitos (laboral, personal, etc.,) de tu vida. Entonces, la tristeza se convierte en depresión. Y en estos casos es recomendable pedir ayuda a un profesional de la Psicología Sanitaria.
¿Cómo saber si sufres depresión? ¿Cuáles son sus síntomas?
Sufres depresión cuando sientes que la tristeza y la desmotivación se han instalado en tu vida. Cuando sientes que has intentado por ti mismo salir de ese estado y que no has podido lograrlo. Puede que entonces te reconozcas en alguno o varios de estos síntomas, que han de suceder muy a menudo, posiblemente todos o casi todos los días (también puede que otros te lo comuniquen porque a menudo ellos los vean en ti):
– Te sientes triste, vacío, sin esperanzas.
– Ha disminuido tu interés o el placer por las actividades que antes llevabas a cabo, sean del tipo que sean.
– Tu peso ha variado (aumentando o disminuyendo) sin hacer una dieta planificada. O tu apetito y pautas de alimentación han cambiado demasiado, de un modo descontrolado, en los últimos tiempos.
– Te cuesta conciliar el sueño, o bien, si lo consigues te resulta difícil mantenerte dormido las horas necesarias para sentirte descansado. Por otro lado, tal vez puedas sentir mucho sueño durante el día, a pesar de que duermas bien por la noche.
– Te sientes torpe, como si te costara llevar a cabo las tareas más rutinarias. O por el contrario, te sientes más agitado de lo normal.
– Te sientes cansado muy a menudo.
– Sientes culpabilidad, o sentimientos de poca valía e inutilidad.
– Te cuesta pensar, concentrarte y tomar decisiones.
– Tienes ideas recurrentes de muerte, sientes a menudo miedo a morir, tienes pensamientos de suicidio (con o sin planes para llevarlo a cabo).
– Sientes un malestar más o menos confuso que te afecta en tu vida diaria, en lo social, lo personal y lo laboral.
¿Cuáles son las causas de la depresión?
Las investigaciones científicas señalan que debe haber ocurrido un cambio importante y desagradable en la vida de una persona. Este cambio, muy posiblemente, consista en una pérdida de algo muy importante para esa persona.
Al referirnos a pérdida lo hacemos en un sentido amplio y podemos englobar en él la pérdida tanto de personas como de objetos materiales, o de actividades, ya sean de ocio o laborales, o incluso de un estatus o una situación económica o social. Por ejemplo, podemos citar la muerte de una mascota o de una persona querida, la pérdida de un trabajo, de la juventud, del cabello, de una casa, de un negocio… Incluso puede deberse al proceso de un divorcio, a la marcha de los hijos del hogar familiar, y por supuesto a la pérdida de la salud y la buena condición física ante una enfermedad, sea esta más o menos grave. También puede deberse a pérdidas más difíciles de definir y cuantificar, como la pérdida generalizada de autoestima ante conflictos descontrolados, de seguridad en uno mismo ante situaciones estresantes y complicadas, a distintas decepciones y frustraciones por razones ideológicas, sociales, culturales…
Estas pérdidas (en el sentido más amplio del término) generan tristeza de un modo natural. Que tal tristeza se extienda y crezca hasta convertirse en una depresión, dependerá de la forma como cada persona afronte o interprete las circunstancias, y también influye lógicamente el apoyo social, económico, familiar, laboral…, que reciba del exterior. Si la suma de todos esos recursos, tanto internos como externos, no le permite superar la pérdida o pérdidas, la persona comenzará a sufrir cambios cognitivos, físicos y emocionales que le llevarán a un escenario del cual le resultará difícil salir por sí mismo.
En el Centro de Psicología NVAG en Alcobendas te ayudaré a superar la depresión
Si te sientes muy triste, si percibes que te encuentras deprimido o estás al borde de sufrir una depresión, puedes contactar conmigo. Hay una parte de ti que quiere luchar y volver a vivir con ilusión y energía, con esperanzas, con ganas de llevar a cabo actividades y relacionarte de un modo sano y satisfactorio con las personas y con el mundo en general. Esa parte, precisamente, es la que te lleva a buscar la ayuda que precisas. Es muy sensato que escuches a esa voz y que la sigas.
Con una adecuada ayuda psicológica y terapéutica puedes volver a vivir, a realizar las actividades que antes sí te gustaban, y quizás descubrir otras aún mejores. Puedes volver a encontrarle el gusto a tu vida, a enderezar lo torcido, recuperar lo que quieres tener en ti y arreglar lo que debe ser arreglado. El ser humano es una criatura evolutivamente preparada para recuperarse de los peores golpes, superar terribles pérdidas y encontrar soluciones a grandes problemas, incluido el problema de tu tristeza y tu falta de ilusiones. Si me permites ayudarte puedes recuperar tu vida, o bien aprender a vivirla, desde ahora, de una manera saludable y digna. Puedes volver a estar motivado.
Si quieres saber cómo puedo ayudarte, en este o cualquier otro problema, puedes conocer